Mi confrontación con la docencia

Desde jovencita, mis compañeros y maestros me decían que tenía facilidad para enseñar, de hecho mi orientadora me decía que debía ser maestra. No elegí esa carrera porque mi hermana estudiaba la licenciatura en informática administrativa y me llamaba la atención los trabajos que ella hacía, así que me incliné por esa carrera.


Al egresar y titularme, tuve la oportunidad de trabajar en el mismo plantel donde estudie...han pasado 11 años.


Me gusta mi labor docente, en mi plantel promuevo que mis alumnos apliquen lo visto en el aula, mediante concursos, muestra pedagógicas y actividades que les resulten divertidas.



Una de las satisfacciones más grandes que he tenido, fue cuando una de mis alumnas ganó el concurso de conocimientos de informática a nivel estatal. También siento satisfacción cuando mis alumnos me dicen que en la universidad les sirve lo que les enseñe.

En algunas ocasiones también he tenido conflictos con alumnos que no estudian o son groseros y sus papás le dan la razón a ellos, me da mucho coraje y tristeza estas actitudes.

A pesar de todo, creo que ser maestra, es lo mejor que me ha pasado. De jovencita, en un grupo religioso al que pertenecía, me dijeron que nosotros no debíamos sobresalir (ser más que los demás), sino TRASCENDER (atravesar la vida de otros para ayudarlos a ser mejores), por eso, ser maestra, ha sido mi mejor oportunidad para trascender.